Artista autodidacta, comencé a pintar a los 18 años después de un curso de arteterapia, donde descubrí una forma libre y única de expresarme.
Pintando de manera intuitiva, me inspiro en el art brut y el arte moderno, apreciando en particular las obras de Jean Dubuffet, Joan Miró y Jackson Pollock. Siendo el acto de creación para mí un viaje interior, mis obras sugieren paisajes, elementos totémicos, símbolos inventados y formas biomórficas como resultado inesperado de mi imaginación donde los colores y las formas marcan el ritmo y la armonía de la composición.
Considerando mi arte como una experimentación y un trabajo siempre en progreso, me gusta improvisar con lo que está presente aquí y ahora. En este proceso creativo no dudo en utilizar diferentes soportes, pintar sobre diferentes soportes (lienzos, paredes, cuerpos) y probar nuevas técnicas.
Si me dejo guiar por mis sentimientos y las energías de los lugares y las personas que me rodean, los colores son también para mí una fuente de inspiración, una especie de lenguaje universal por derecho propio.